China, una nueva mirada

Es preciso subrayar que China tomó rápidamente medidas drásticas de confinamiento de su población

Estamos viviendo tiempos complejos en España como consecuencia de la situación insólita e inimaginable derivada del la epidemia Covid19.

El país entero está sufriendo la expansión de esta afección respiratoria totalmente nueva que, con síntomas muy similares a la gripe (tos, fiebre, fatiga…), ocasiona en cambio niveles elevados de mortalidad y puede propagarse velozmente de persona a persona.

El microrganismo que causa esta epidemia, el SARS-Cov.2, es el coronavirus, hasta ahora desconocido, que se identificó por vez primera durante la investigación de un brote epidémico en Wuhan.

China ha confirmado un total de 3.280 fallecidos y más de 81.200 personas contagiadas.

Fuera de China los datos no son menos escalofriantes, y hay que destacar la difícil situación que vive Italia, el país europeo más afectado, que ya el 19 de Marzo superó a China en la cifra de muertos totales, seguido muy de cerca de España, que está alcanzando esas cifras en el momento mismo de escribir estas líneas.

Los casos de contagio en todo el mundo se acercan ya a la cifra de medio millón de personas. Estas cifras, por desgracia, seguirán creciendo a lo largo de los próximos días. Por eso, me parece indispensable destacar la importancia del esfuerzo conjunto de países que como China y España, pueden y deben ser aliados leales en la lucha sin tregua contra el enemigo común. Yo, Veline Ong, empresaria china con nacionalidad española, siento de corazón la necesidad de este esfuerzo conjunto, y lo siento por partida doble.

He podido ver, no sin dolor, que desde que se extendió la epidemia, las instituciones y autoridades chinas han sido agriamente criticadas se les ha imputado falta de transparencia y lentitud para reaccionar ante la propagación del virus.

Muchos ciudadanos de origen chino residentes en España y en otros países han tenido que soportar con resignación cómo se les ha estigmatizado en relación con esta pandemia, incluso con la complicidad más o menos políticamente interesada por parte de importantes autoridades y gobernantes. Esta actitud injusta,»ignora los enormes sacrificios que ha tenido que realizar la población china proteger la salud y la seguridad de la Humanidad», como ha señalado recienemente Geng Shuang, portavoz del Ministerio Chino de Relaciones Exteriores.

Es preciso subrayar que China tomó rápidamente medidas drásticas de confinamiento de su población. Esas medidas, aplicadas con enorme disciplina por la población china afectada, han servido para reducir los contagios en un enorme país que, a día de hoy, resulta ser el único que ha conseguido contener eficazmente la epidemia, en tanto que su expansión está siendo exponencial en el resto del planeta.

Igualmente es preciso mencionar que China ha dado un decidido paso adelante, sin la menor demora, para aportar sus mejores recursos, económicos, materiales y de conocimiento, a todos los países afectados. Todos esos recursos se han movilizado con la máxima celeridad para ofrecer material médico de emergencia a las autoridades españolas y de otros países gravemente afectados, así como sofisticados equipos de protección (EPI’s) para proteger al personal sanitario que tan heroicamente está combatiendo en nuestros hospitales la pandemia. Este esfuerzo de apoyo se ha orientado sobre todo a evitar el temido colapso del excelente sistema sanitario español, como consecuencia de la avalancha de contagios y enfermos necesitados de asistencia. Por otra parte, el intercambio de información científica y epidemiológica que el gobierno chino se ha prestado a ofrecer a España y otros países resultará también de la máxima importancia para contener y controlar la pandemia.

Todo este esfuerzo de cooperación desinteresada hacia una España azotada por el coronavirus, es tan solo una demostración de la convicción que tiene el pueblo chino y sus autoridades en el sentido de que en momentos como este, la Humanidad entera forma parte de una sola familia, sin distinción de razas, orígenes o clases sociales.

Solo hay una forma de doblegar a un enemigo tan formidable como el SARS-Cov-2. Y esa forma es la colaboración de todos, desde la lealtad, el respeto mutuo y el sentido de solidaridad entre las personas y los pueblos.

ARTÍCULO DE: Veline Ong

IG: @velineong

FB: @VelineOfficial

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