¿Qué sucede con España?

Texto de Eduardo Castillo.

¿Qué sucede con España?

La sensación de crisis está implantada en la sociedad española desde hace meses. El Coronavirus llegó para convertirla en realidad.

Desde el gobierno se avanza entre tumbos. Alianzas viejas y nuevas ponen en peligro la estabilidad de la legislatura que tiene en Sánchez e Iglesias a sus caras más reconocibles. Pero que suma a un conjunto de figuras de los partidos en coalición, e independientes de renombre. Sin embargo, la crisis que vivimos es más profunda, tiene que ver con nuestra economía nacional, muy endeble, y con el sistema político, muy polarizado.

Los datos económicos son preocupantes. Daniel Lacalle se hizo eco de un estudio que pronostica una caída de hasta un 13 % del PIB este año, con un rebote de 3% para 2021. No bastando con ello, las previsiones del paro alcanzan hasta un 20%, es decir, entraremos en 2021 con 1 de cada 5 españoles desempleados. Por si fuera poco, las acciones y el discurso gubernamental no parecen alineados con generar soluciones, todo lo contrario, luce más contraproducente.

Todo parece indicar que la política del gobierno de coalición está dispuesta a sacrificar la creación de empleo por parte del sector privado, asumiendo el Estado el rol de proveedor de subsidios. Con unas finanzas saneadas, no sería extraño ver a cualquier gobierno en crisis considerar estas ideas. Pero, España incumplió el objetivo de déficit en 2019 y en lo que va de 2020.

Estamos ante la inminencia de un rescate. Un secreto a voces que, desde el gobierno, se niega. Desde Europa, Alemania y Francia han encontrado un acuerdo de 500 mil millones de euros de ayuda condicionada. Pero, esta idea es repudiada por los países del norte de Europa, quienes hicieron sus deberes macroeconómicos.

La parte política es igual de grave. No solo hemos presenciado polémicas nocivas para la confianza, sino que en la búsqueda de nuevos apoyos, el gobierno ha puesto en juego los anteriores. Esto es consecuencia de la gran fragmentación partidista resultante de las últimas elecciones generales.

Sin unos presupuestos generales, no hay gobierno posible. Hasta ahora, la legislatura ha avanzado basándose en decretos ley por parte del Presidente de Gobierno. Pero, esta forma de gobernar, abusada por el gobierno anterior, se lleva al paroxismo en el actual. Adicionalmente, la sombra de una nueva moción de censura pende sobre el gobierno, lo que sería una forma poética de cerrar el círculo iniciado por la moción de 2018 que puso a Sánchez en La Moncloa.

Dicho esto, las encuestas parecen mostrar que la población está decantándose por dar una eventual mayoría a la oposición. Esto no garantiza la formación de un nuevo gobierno, dado que, contrario a lo que se cree, existen diferencias importantes en algunos temas. Pero, el rechazo al gobierno actual y sus políticas puede convertirse en el elemento aglutinador decisivo.

Con el país entrando en fase de desescalada, no está del todo claro lo que sucederá. La mayoría actual es sumamente débil, y la pluralidad de partidos que la componen convierte cualquier negociación en una dura batalla por obtener los apoyos. Resulta imposible contentar a todos, especialmente cuando muchos de sus intereses están en conflicto.

Con la ruptura del bipartidismo se abrió una nueva época para el país. Hasta ahora, las instituciones han conseguido soportar el envite. Pero, la crisis económica puede terminar de barrer con esto. No hay nada como la falta de empleo para acabar con la estabilidad de una nación.

Eduardo Castillo. Sociólogo y consultor político.

TW: @NassinCastillo

IG: @eduardo.ncastillo

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